Jorge Bados

Los Nacionales canadienses dejan unas primeras noticias amargas para nuestros dos nadadores que buscan mínima mundial para Kazan. A dos pruebas nos sometíamos en las que la mínima era exigente y complicada. En el caso de Bruno Ortiz Cañavate solo se nadó por la mañana. Fue en los 50m. Mariposa donde el pequeño de los Cañavate marcó 24″73, un crono que le bastaba para estar en la tarde (e incluso nadar la Final A que como nos contaba Edu, está reservada exclusivamente para nadadores canadienses). Finalmente renunció a la oportunidad vespertina y su marca se queda como el noveno mejor registro nacional de este año.

La peor parte se la lleva nuestro plusmarquista nacional Eduardo Solaeche, quien en la noche previa al debut sintió dolores estomacales. Fue obligatorio renunciar a los 200m. Libres para tratarse en el hospital y evitar males mayores. Ahora Edu pone la mirada en mañana, en ese hectómetro braza donde posee el quinto mejor registro de todos los tiempos en España (1’01″56). La mínima también será exigente (1’00″44) pero Edu nadará la prueba en busca de ganar sensaciones que le permitan llegar cómodo al 200m. Estilos del sábado. «Después de haber invertido tanto tiempo y esfuerzo, no me doy por vencido«. Esa era el mensaje que Solaeche quería dejar claro con la idea firme de que mañana es un día nuevo. Bruno a por el 100m. Libre y 50m. Espalda; Edu a por la braza.