Nacho López, en una prueba.

Jorge Bados 24/02/2015, en Cádiz
Amable, trabajador y constante, Nacho López (97) afronta la semana marcada en rojo en el calendario por centenares de nadadores de toda España. El nadador del C. N. Madrid Moscardó es uno de los grandes baluartes de la natación española. Poderoso físicamente y con una mente asentada realiza cada metro de entrenamiento para mejorar su braza, estilo que le llevó a la selección nacional el año pasado. Ahora, previo a Cádiz, su deseo es claro: “Es un deseo que tengo, poder hacerme las mínimas internacionales e ir a los Juegos Europeos. Es uno de mis objetivos en estas últimas temporadas”. En cuanto a la preparación, que a estos niveles tan altos de exigencia es muy dura, Nacho habla con firmeza: “La preparación para Cádiz está siendo muy intensa con el fin de llegar en las mejores condiciones posibles para competir al máximo nivel”. Además, “el haber nadado en 1.05 en Castellón me sentó bien porque esas semanas estábamos haciendo entrenos de alta intensidad, muy duros físicamente, tanto en seco como en agua”.
Los rivales, un año más, duros. Muy duros. Nombres como el de Alex Castejón, JuanLu Vega o Pau Solà, entre otros, salen a relucir para convertirse en rivales directos en el agua del nadador del Moscardó. “Pienso que este año va a ser bueno para la braza masculina teniendo en cuanta a mis rivales. Ellos tienen un gran nivel y lucharán igual que yo por las mínimas internacionales. Es una motivación extra tener rivales con un gran nivel que me motivan para seguir esforzándome cada día como Pau, Alex, JuanLu”, afirma Nacho.
En cuanto a su físico, vislumbramos a un bracista muy corpulento, que nos da la clave de su entrenamiento: “Puede que me favorezca en algo (el físico) pero siempre he pensado que el ser un poco más alto me beneficiaría aún más. En cuanto al físico, realmente, sólo dedico el tiempo que me marcan mis entrenadores en el entrenamiento”.
Para cerrar la entrevista, es obligatorio preguntarle por la figura de uno de los deportistas más importantes de la última década. Es español, es bracista y ha sido compañero en el Moscardó del propio Nacho. Hablamos de Héctor Monteagudo, plusmarquista nacional en 50m. braza y por quien Nacho siente una profunda admiración. “Lo que más me ha impresionado de Héctor es su físico. Además durante el año que he estado con él lo que también me ha impresionado ha sido su ambición por querer seguir siendo el mejor y que cada vez que llegaba a un entreno aunque le saliese mal él seguía esforzándose al máximo. El hecho de que cada día que iba a entrenar tenía la oportunidad de poder ver a uno de los mejores nadadores de España y poder aprender de él era increíble”, finalizó Nacho.