Morano, tras su paso por el mundial de policías y bomberos

El pasado fin de semana tenía lugar en Belfast (Irlanda del Norte) el campeonato de mundo de Polícias y Bomberos. Allí participaba Alberto Morano Barroso (80, Madrid Moscardó) donde  se proclamaba, en su respectiva categoría, campeón en 100 libre y 50 braza, además de conseguir bronce en 50 mariposa. Especialmente satisfecho está en los 100 libre donde «a pesar de no ser mi prueba conseguía mejorar mi mejor marca«

Con casi 33 años el caso de Alberto, guardia civil de profesión, es especial ya que empezó realmente a nadar en serio a los 24 años, con el CN Aranjuez Master. Tuvo una etapa de nadador hasta los 16 años pero sin llegar a un óptimo nivel. Con los masters empezaría a exigirse mucho más. Su prueba favorita: los 50 libre.

Pasados unos años, a los 29, sus  entrenamientos darían un vuelco. En el verano de 2010, Miguel Vázquez le animaba a formar parte del CN Madrid Moscardó. Era una oportunidad que no podía dejar escapar. Sin dudarlo, aceptó. Alberto pasaba a la natación absoluta, con un sistema totalmente distinto. Pedro Simón fue su primer entrenador (a Miguel lo llamaban de la Federación Española para entrenar en la Blume) y con él avanzaría mucho. Fueron dos años difíciles pero dieron sus frutos. «El paso de natación master a absoluto fue muy duro y tenía que adaptarme a algo totalmente nuevo.«

Alberto, durante una de sus competiciones (foto: Julián Blázquez).

En la actual temporada volvía Miguel al Moscardó. Con él que realizaría grandes progresos. Sus tiempos empezaron a bajar considerablemente. «Hasta dos décimas he conseguido bajar«, nos comenta. Su mejor marca la consiguió en la Copa de España de Clubes el pasado mes de abril. En el 50 libre realizaba una marca de 23.93. Ese campeonato fue muy importante para Alberto ya que su club ascendía a división de honor. Dentro de cuatro días participará en el Campeonato de España absoluto en Las Palmas. Será en el relevo 4×50 libre ya que se por tres centésimas no conseguía la mínima individual (y que tenía hasta que en esta temporada la bajaron).

Las tres temporadas con el Madrid Moscardó, del que siempre está muy agradecido «por todo lo que han confiado en mi«, han supuesto para Alberto unos años intensos de mucho aprendizaje y de sacrificio personal. «No tengo 24 años y eso se nota, pero nunca es tarde para mejorar y llegar al más alto nivel«, sentencia Alberto. Su esfuerzo y competitividad, le han convertido, sin duda, en un magnífico ejemplo de superación.