Stella Tobaruela, ejemplo de superación
Stella Tobaruela Díaz (97/Covibar) es una joven nadadora que el pasado fin de semana participaba en el campeonato de España de aguas abiertas en la categoría infantil. El segundo puesto le valía para ser convocada para el campeonato de Europa junior del 26 al 28 de julio en Turquía.
Stella empezaba desde muy pequeña en natación. Desde sus primeros campeonatos empezó a destacar con claridad en las pruebas de medio fondo y fondo especialmente en el 800 libre donde siempre subía a lo más alto del podium. «Me sentía muy cómoda en esas pruebas, iba con mucha ilusión, con nervios y muchas ganas, una mezcla de todo«. Su equipo entonces era el Coslada.
Con el paso de los años se le veía una firme promesa. Fue convocada hasta tres veces con la selección española para distintas competiciones internacionales. «Una gran experiencia para cualquier nadador ir con tu país»
Pero unos problemas con el hombro izquierdo, a mitad de la temporada pasada (febrero 2012), empezaron a acompañarle en sus entrenamientos. Fue el comienzo de un largo calvario. Los dolores hacían que en muchas ocasiones tuviera que salir del agua. Ir a entrenar se le hacía cuesta arriba.
Lo peor fue que no se detectaba con claridad el origen de la lesión lo que le llevó a pensar en abandonar definitivamente. «Había tocado fondo y no veía la manera de salir ni las ganas«. Aún así, y sin apenas entrenamiento, acudía al nacional junior de Mairena 2012 donde no le era posible realizar sus mejores marcas.
En la nueva temporada, en septiembre, empezó a ver la luz. A las órdenes de Raúl Bueno «Ule» en el Covibar – el año anterior en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid – empezaba a ser tratada por Ricardo González, el fisioterapeuta del club. Con él las mejores han ido en aumento. «Para mi Ricardo ha sido una parte bastante importante de mi recuperación. Considero que sin todo el trabajo que he hecho con él, la evolución que he tenido habría sido imposible, además de animarme y haberme ayudado a recuperar la confianza»
Otra pieza fundamental en el tablero de Stella han sido sus padres. «Han sido mi gran apoyo, me han ayudado en todo y han confiado siempre en mi. Lo son todo .. están en lo bueno y en lo malo y cuando he estado lesionada has sido de los pocos que no me han fallado»
Sin embargo los dolores no han desaparecido. «Las molestias nunca se me quitan, es cierto que hay veces que me duele muy poco y otras que mucho, pero sigo entrenando«. Ahora con la medalla en aguas abiertas y posterior convocatoria para el europeo ha supuesto para Estella «una recompensa que no sólo es mía, sino de mucha gente detrás que me ha ayudado, entre ellos mis padres«.
Mucha suerte.
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